Del epónimo General a unos generales de la indignidad

Por: Jorge Ramos Guerra / www.elimpulso.com - Publicado el 28/05/2008 - Hoy, 28 de mayo, se conmemora el natalicio del un militar y civil, Jacinto Lara, un "rara avis in terris" como dijeran los antiguos romanos que sí sabían de guerras, acerca de esos hombres que reunían en una sola personalidad, probidad, celo y honestidad ¡claro! ¿Que se podría aprender del mando de un Francisco de Miranda, a las órdenes de Simón Bolívar, José Félix Ribas, Rafael Urdaneta y del Mariscal Antonio José de Sucre en Arequipa, Corpahuaico y Ayacucho?Cumplida la labor militar con éxitos, la vida civil no podía despreciar la experiencia, honradez y carácter de aquel militar con rango de general de División y lo hizo gobernador de la provincia de Barquisimeto entre los años de 1843 y 1848, gestión reconocida como progresista por los actores políticos de la época.Es de destacar por su aproximación a la actual situación, su preocupación por las cárceles de la provincia, la situación de los reclusos, vergonzante en la Venezuela de los petrochávez ¿y qué diferencia habría entre la siguiente apreciación de Jacinto Lara: "El hospital se ha reducido a casa de alojamiento de enfermos a los cuales sólo se les proporciona alimentos" con la actual realidad hospitalaria?Jacinto Lara nació en Carora el año 1778 y murió en Barquisimeto, el 25 de febrero de 1859, a la edad de 81 años, es decir, vivió y luchó las glorias de la Independencia de América, conoció el proceso de la desmembración de Colombia, la muerte de Bolívar, el nacimiento y desarrollo de la República de Venezuela con la suerte, de no haber conocido por escasos días, aquella matazón de gente, que el demagogo de Antonio Guzmán llamó "Federación" instaurándose una mafia de caudillos militares, corruptos y autoritarios que fueron derrotados por el civilismo democrático a pesar de los pesares, pero revivido hace diez años por una esperanza disfrazada de resentimientos para asaltar el poder y hacer de la riqueza petrolera un arma, no para combatir la pobreza sino para quedarse en el poder autoritariamente y desestabilizar a la América en nombre de un socialismo que solo existe en las cuentas bancarias de una clase militar y civil con sus excepciones y que no tiene autoridad moral para conmemorar el 230 aniversario del natalicio del general de División Jacinto Lara, penas les debe dar el estado en que se encuentra su estatua ecuestre, que bien pudiera remozar un contratista agradecido.Hoy 28 de mayo de 2008, en la plaza que lleva su nombre aquí, en Barquisimeto, seguro que algún militar busca ascenso gritará "Patria Socialismo o muerte" por la sencilla razón que es imposible que interprete aquella carta de Jacinto Lara al general Carlos Soublette el 2 de abril de 1827 y cito:…"Uno de mis primeros cuidados y desvelos ha sido siempre el conservar las tropas de mi mando en todo el rigor de la disciplina militar, en inspirarle de cuantos modos han estado a mi alcance el amor al orden, la subordinación a las leyes y gradualmente a los jefes respectivos, la integridad y la pureza en el manejo de los intereses de los batallones y compañías, la economía de cuartel, la urbanidad y buena armonía con las tropas nacionales, la buena compartición para con los ciudadanos, en fin, todas las virtudes que caracterizan a un buen soldado"…Ahora me pregunto: ¿Dónde están, los cuidados y desvelos, el amor al orden, a las tropas, en la actual Fuerza Armada de Venezuela y "gradualmente a los Jefes" al decir de Jacinto Lara? Basta con analizar la personalidad de ese general -sin tropas- nunca las tuvo, de Alberto Müller Rojas que después de haber sido adulante de Blanca Ibáñez, como gobernador de Jaime Lusinchi, viene a descubrir el socialismo de Chávez, es tal su indignidad que ha sido destituido por el mismo presidente en su Estado Mayor y ahora en el Pus, donde lo tildan de "chulo".¿Qué de la valentía de un Jacinto Lara, frente al trisoleado de Raúl Baduel, que después de haber sido ministro de la Defensa descubre el peligro que significa Chávez? ¿Dónde está el "desvelo" de un Jacinto Lara por sus tropas, cuando en el Fuerte Mara se castigó a unos soldados con un lanzallamas? ¿Donde están los valores éticos dispuestos en el artículo 6º de la Ley Orgánica a de la Fuerza Armada , cuando el ministro de la Defensa , el general en Jefe Gustavo Rangel Briceño, ¡qué grande le queda! llama burros a sus subalternos porque son leales a esa misma ley y a la Constitución de la República ? ¿Y qué ejemplo puede ser para un cadete, aquel general pantaletero de Ismael Hurtado o los corrompidos generales Jorge García Carneiro, Cruz Weffer o el cobarde de Lucas Rincón que anunciara la renuncia de Chávez y se fuera a esconder a su casa? ¿Y qué decir del general de la reserva, Julio Quintero Viloria, cuando declara: "Yo amo a Chávez. Yo no soy chavista. Lo que quiere decir que soy más chavista y así es la Fuerza Armada " ¡ay papá! con razón hay tantas bajas en la Institución y pensar que con esos tipos, Chávez aspira guerrear con el Imperio norteamericano.¡Oh Jacinto Lara! fue grande Dios con la muerte que nos libera de las crueldades humanas, la tuya fue digna, la providencia te amparo que no fuera en los campos de batalla por el ideal independentista, pero si volvieras a nacer, tu muerte sería de arrechera ante la indignidad que brilla en la Fuerza Armada , donde te ganaste el título de "epónimo" y no de general en "jefe" para no serlo, porque anida la corrupción de algunos generales chavistas, que les tiemblan las patas cuando piensan en la exigencia de una declaración jurada de bienes y peor aún, al acordarse que los delitos de lesa humanidad y corrupción no prescriben, ¡lacios!