Por: Milos Alcalay - Ex embajador de Venezuela en la ONU - milosalcalay@yahoo.com - En últimos meses Brasil ha tomado con fuerza el tema de la creación de un Consejo de Seguridad integrado por los militares de América del Sur. El ministro de Defensa Nelson Jobim, un destacado intelectual brasilero, quien ejerció la presidencia del Tribunal Supremo de Justicia, ha venido realizando de manera infatigable una exitosa serie de visitas para promover la idea de una alianza militar suramericana.Como es lógico, el más entusiasta de los Gobiernos en respaldar esta iniciativa es el de Venezuela, porque finalmente, después de una década de intentos fracasados de proponer que se aprueben las bases de una organización militar del Atlántico Sur para enfrentar al "imperialismo norteamericano" , ve por primera vez la posibilidad de concretar en Unasur un proyecto similar. ¿Pero será la propuesta brasilera una forma de enfrentarse a los Estados Unidos similar a la planteada por la diplomacia militar venezolana? No pareciera, porque a pesar de que Estados Unidos no forma parte de esa alianza, la primera visita que hizo Jobim para presentar el plan como una estrategia no confrontacional con los americanos del Norte, fue precisamente a Washington.Tampoco es un enfrentamiento con la Unión Europea , porque Jobim planificó y obtuvo buenos resultados en sus contactos con Europa, logrando la firma de acuerdos militares con Francia, e inclusive llevando a concretar que los presidentes Lula y Sarkozy firmaran un acuerdo militar en su reunión celebrada recientemente en la Guayana Francesa. Este Consejo de Seguridad y Defensa adelantado por el Itamaraty más bien pareciera buscar mecanismos de consulta por una parte, y de contención, por la otra, ante la carrera armamentista que ha iniciado la estrategia bolivariana, al igual que la reciente movilización de los 10 batallones a la frontera con Colombia, y la incursión de las narco-guerrillas en territorios de países vecinos. En la próxima reunión hemisférica de ministros de Defensa que se realizará en Canadá, se verá con mayor claridad que la alianza militar suramericana forma parte de un todo que se inclina por garantizar la seguridad democrática en la región, en vez de la confrontación. http://www.laverdad.com/
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