jueves, 4 de octubre de 2018
miércoles, 3 de octubre de 2018
La elección engañosa de un liderazgo
La propuesta esbozada por la Universidad Católica Andrés Bello, en las declaraciones del Director del Centro de Estudios Políticos y Gobierno de la UCAB, Benigno Alarcón, según la cual es necesario “escoger dentro de la oposición a un “director de orquesta” por el método de primarias pero por selección múltiple (el votante selecciona tres candidatos en lugar de uno)” (ver noticia en http://www.noticierodigital.com/2018/09/proponen-primarias-opositoras-seleccion-multiple/) se circunscribe dentro de la estrategia de la MUD/Frente Amplio de buscar el oxigeno necesario para sobrevivir porque ya su liderazgo está completamente agotado y sin credibilidad ante la sociedad venezolana, y sería impensable concurrir a un nuevo proceso electoral con el régimen, como lo tienen previsto para diciembre si sus lideres no son capaces de vender una limonada fría en un desierto. Así está el nivel de credibilidad de esa gente.
El “think tank” político de la MUD con sede en Montalban sale en su auxilio (y siempre presumiendo que lo hacen de buena fe por aquello de que la mala fe hay que probarla) haciendo una propuesta al país, y llevada al público a través de una de sus anclas comunicacionales televisivas más conocidas, y que por supuesto será gratamente acogida por los lideres de la oposición oficial, que ya tienen varios meses y recursos ya gastados, y avanzando para realizar unas primarias opositoras.
En otras palabras, no es una propuesta a la MUD –que ya tomo su decisión- de parte de los académicos de la UCAB, es una propuesta de la MUD al país pero con el sello de credibilidad y calidad de la Universidad Católica Andrés Bello, para que la sociedad venezolana en su conjunto, la compre y concurra a “validar” a aquellos que resulten electos en ese proceso, así como la solución que concomitantemente le estarían proponiendo al país para resolver la crisis que nos ahorca a todos los venezolanos. Qué manera tan enrevesada de recuperar credibilidad.
Si no fuera porque la oposición oficial es tan retorcida en sus planteamientos al país, la idea no resultaría mala porque está partiendo de un principio democrático universal en el cual todos concordamos: una elección. Pero eso es un gancho que lamentablemente parte de un supuesto equivocado fundamental: los liderazgos no se eligen, se forjan en las crisis. El Profesor Alarcón nos señala de la necesidad de “escoger un liderazgo unitario con la misma gente. Hablar de que se decida este liderazgo en conciábulos entre partidos en los que la gente siente desconfianza… no va a funcionar. La mejor manera… es elegir a ese liderazgo…”.
En otras palabras, de todos aquellos a los que Venezuela les dio la confianza el 6D-2015 para que resolvieran la crisis política que ya era gravísima en enero de 2016, esos mismos personajes vacíos de credibilidad se nos volverían a presentar para decidir a quiénes de ellos la sociedad venezolana “escogería” para conducir el barco opositor.
Si en esa propuesta se incluyera un proceso de elecciones internas y auditadas de todos los partidos que conforman esa “unidad” de la MUD/Frente Amplio, cuyos principales dirigentes se niegan a medirse desde hace muchísimo tiempo y tienen en situación de secuestro a sus propios partidos, la propuesta sería algo interesante que considerar. Pero de la manera en que se presenta, luce lo mismo de siempre: vamos a medirnos de nuevo buscando la legitimidad que solo da el voto popular para renovar los pactos entre los partidos y seguir en el mismo bolero colaboracionista con el régimen.
Los partidos requieren un nuevo pacto porque el nivel de devaluación opositora es tan o más grave que la del signo monetario, y es de tal magnitud que hasta el mismo régimen necesita que haya credibilidad en la oposición que usa para lograr sus fines. Se requiere saber quiénes deben conducir y negociar ante el descalabro que presentan en su conjunto ante la sociedad, y de nuevo se pretende acudir al pueblo venezolano para ponerle un sello calidad a la oposición oficial.
Al pretender “elegir” de entre una clase opositora circunscrita en la misma dirigencia de siempre, porque nunca se han abierto a la democracia en su propia militancia de base, se legitiman a esos mismos cogollos que argumentan están tratando de evitar para que sigan haciendo lo mismo que nos ha hundido como país. Hay que multiplicar los liderazgos políticos como bien me lo explico el Dr. Manuel Rodríguez Mena, fundador de la Cátedra Pío Tamayo de la UCV: “…la concentración del poder político en pocos líderes va en proporción inversa a los intereses de la mayoría ciudadana. Mientras mayor concentración menor posibilidad que los problemas del país se resuelvan” (ver La Multiplicación de los liderazgos, en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/05/la-multiplicacion-de-los-liderazgos.html).
Varias han sido las veces en estos años que he abordado en esta modesta tribuna de la red el tema del liderazgo opositor tratándolo desde la perspectiva científica. He expuesto las investigaciones de Simon Sinek y Derek Sivers (ver Tres Dimensiones del 16D en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/tres-dimensiones-del-16d.html y Lecciones de liderazgo de un loco que se marcho, en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/02/lecciones-de-liderazgo-de-un-loco-que.html) para poder entender como un líder inspira a la acción y como un liderazgo comienza un movimiento; así como también la experiencia corporativa de Rosalinde Torres (ver Cuestionario de liderazgo en http://ticsddhh.blogspot.com/2015/10/cuestionario-de-liderazgo.html) para entender que requisitos debe tener una persona para calzar la altísima responsabilidad de dirigir grupos.
De la misma manera he tocado el tema desde mi propia experiencia y perspectiva (ver La búsqueda del liderazgo perdido, en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/11/la-busqueda-del-liderazgo-perdido.html, Un liderazgo que valga la pena, en http://ticsddhh.blogspot.com/2016/04/un-liderazgo-que-valga-la-pena.html, Reflexiones del conuco, en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/06/reflexiones-del-conuco.html).
En todas ellas de alguna manera llego a la conclusión que en Venezuela hemos hecho como pueblo lo contrario de lo que hace todo el mundo: los liderazgos llegan a las altísimas responsabilidades en nuestro país sin la ética ni la experiencia debidas, y de allí el desastre en donde estamos metidos ahora con los liderazgos de la oposición.
¿Cómo resolver esa situación? No queda otra que participando para generar nuevos liderazgos. Y en ese sentido lograr abrirnos camino en esa nueva selva que para muchos de nosotros significa la política, entendida en los términos actuales. Pero no participando en una elección engañosa y continuista. Me refiero a una participación en los espacios que la necesidad del país crea y que haga resaltar los valores de ese nuevo liderazgo, consustanciado con los problemas reales del país. Los liderazgos no se decretan ni se “eligen”, la situación misma los genera. Lo que hay que garantizar es la existencia de los mecanismos para identificarlos y entregarles el protagonismo necesario para que conduzcan. Esto hay que transformarlo en algo diferente, y es lo que intento comunicar desde este rincón y es nuestra propuesta descentralizadora del Proyecto País Venezuela, que multiplica exponencialmente el liderazgo regional.
En la nota del 2012, La búsqueda del liderazgo perdido, señalaba que debíamos escoger para representarnos solo aquellas personas con conocimiento, tradición y tiempo de añejamiento, no en la política sino en lo que hace con su vida. Que verificáramos su trayectoria y aportes a sus comunidades. No escoger recién llegados sin larga tradición en sus propios campos de actividad. Pedir referencias, investigarlos bien. No dar un cheque en blanco a alguien desconocido. Ser más profundo y crítico en las apreciaciones. Oír sus intervenciones y tratar de sopesar la sinceridad de su discurso y su amor por este país.
Hoy agrego otra más: ni siquiera considerar a nadie que no haya trabajado, que no haya tenido un jefe, que no haya vivido ni enfrentado al mundo. Que no se sientan discriminados los jóvenes. Nunca he sabido de nadie que se haya operado un tumor en la cabeza con un medico recién graduado. Eso no significa que los médicos jóvenes recién graduados sean malos, significa que deben seguir aprendiendo hasta alcanzar la excelencia en sus ejecutorias profesionales. Y eso solo lo da el tiempo y la experiencia. La práctica contra natura ha sido profundamente dañina en estos últimos años para Venezuela.
Hoy estamos en una época de definiciones. Ya es hora que una nueva casta de líderes aparezca para conducir una nueva era de progreso y bienestar. No me preocupa que no hayan entrado a la escena todavía porque sé que aparecerán en el momento preciso y oportuno. Me preocupa que los anteriores, que ya tuvieron su oportunidad y aprovechándose de esa situación, estén tratando de ocupar sus lugares cuando fueron los principales responsables directos e indirectos de toda esta tragedia, lo que hace que el cambio necesario que se debe gestar pueda resultar en todo un fracaso.
Evitemos que eso ocurra.
Caracas, 3 de Octubre de 2018
Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
¿Qué significa ser un Profesor al día de hoy?
Por Magda Mascioli García
Pregunta clave que
deberíamos respondernos todas las personas que tenemos en nuestras manos la
gran responsabilidad de ser ductores de jóvenes a todos los niveles, ya que de
nuestra labor dependen aspectos sociales muy importantes.
Soy poco amiga de establecer
parangones con épocas pasadas porque considero que cada época tiene sus
aspectos positivos y no tan positivos, pero es indudable que al día de hoy
tenemos condiciones que han mermado en gran medida los cimientos sobre los que
es imprescindible construir las bases de las sociedades.
Uno de los inconvenientes
con los que nos tropezamos los profesores, es encontrarnos con jóvenes que no
han sido educados en la investigación. Si bien es cierto que disponen de
adelantos tecnológicos envidiables en cuanto a la velocidad de ubicación de la
misma, también es verdad que no les fue enseñada la hermosa experiencia de
adentrarse en una Biblioteca, escudriñar en los anaqueles, revisar los archivos,
armar un trabajo luego de la consulta de varios libros.
Muchas veces al
indicar la elaboración de un informe, se limitan a entrar en Internet, colocan
el criterio de búsqueda y cuando el sistema despliega los diferentes links,
toman el primero, lo abren, lo imprimen, diseñan una carátula espectacular con
colores fantásticos, fotos 3D, etc., lo encuadernan y lo entregan sin siquiera
verificar si, de hecho, lo impreso, cubre los presupuestos del trabajo
requerido. Dan por sentado que si el título del link abierto se parece al criterio
de búsqueda ya el trabajo “está hecho”, y cuando se enfrentan con la realidad
de la evaluación del mismo, simplemente no lo pueden creer.
Y no es que los
jóvenes de esta época sean menos inteligentes o menos dispuestos, sino que
simplemente muchos Profesores hemos olvidado la esencia de nuestra importante
labor que va mucho más allá de suministrar conceptos, enumerar características,
impartir clases magistrales que si bien son importantes desde el punto de vista
didáctico, no siempre cubren esa parte, digamos, intangible de la labor de un
Profesor; y digo intangible porque esa “labor” no se puede calificar como se califica
un trabajo, no queda escrita en los cuadernos de los estudiantes, pero
definitivamente tienen un peso específico inconmensurable porque quedan
grabadas en sus mentes y en sus corazones.
No son pocas las veces
en las que cualquier alumno plantea un tema que nada tiene que ver con lo
establecido en el programa de cátedra. Dependerá de cada Profesor entender que
oportunidades como esas son lingotes de oro en sus manos, porque no pocas veces
dos horas de discusión grupal en un salón de clases, sobre cualquier tema,
logran dejar en los estudiantes (y también en los profesores) un residuo, un
aprendizaje, una experiencia que quizás, más adelante, marque la diferencia en
la vida de cualquiera de ellos cuando se enfrenten a cualquier circunstancia de
la vida. Muchas serán las ocasiones en
las que podrá recurrir a ese “archivo” en su mente y en su corazón.
Es importante
igualmente recordar que los Profesores representan una extensión de la casa en
los colegios, escuelas y universidades. No es la idea sustituir la labor de
padres en el hogar, pero es indudable que la misma debe encontrar en las
escuelas y universidades un terreno fértil de afianzamiento. Por eso es
importante recordar que la labor Profesoral no termina con una clase impartida
sino que va mucho más allá.
Al ser severos, pero
con tasa y medida, estaremos logrando delegar conocimientos (nuestra principal
labor) pero también estaremos sembrando respeto, disciplina y responsabilidad,
armas éstas que marcarán la diferencia cuando los estudiantes salgan de
nuestras aulas.
Y como Profesores,
adicionalmente, estamos obligados a entender que el aprendizaje es una vía en
dos sentidos razón por la que si bien es cierto tenemos conocimientos que
transmitirles, no es menos cierto que también los estudiantes tienen mucho que
enseñarnos.
Ese aprendizaje mutuo,
cuya conducción y monitoreo depende de los Profesores, es base firme para
mejores sociedades.
No perdamos esa
oportunidad.
lunes, 1 de octubre de 2018
Diez rasgos y conductas psicopáticas.
Cuántas veces no hemos escuchado en las noticias: un hombre aparentemente normal, que gozaba de buena reputación y que nunca había levantado sospechas, un día es llevado ante la corte a declarar por una serie de crímenes que ni sus más allegados sospecharían que sería capaz de cometer. Alguien totalmente integrado en la comunidad pasa a ser, de la noche a la mañana, un criminal. Este tipo de cosas pueden llevar a plantearnos una pregunta algo macabra:
Y es que, si bien los psicópatas no tienen por qué cometer actos delictivos o crímenes, es cierto que por sus características son capaces de actuar de romper las normas de convivencia tal y como lo haría alguien aislado, desesperado y sin recursos. Sin embargo, los psicópatas sí tienen recursos sociales: son carismáticos y saben cómo causar una buena impresión. Es por eso que, muchas veces, identificar a un psicópata que se dispone a realizar una ilegalidad es complicado.
Así pues, ¿es posible identificar a los psicópatas?
Desde luego, “del dicho al hecho hay un trecho” y es que, sin importar las características que enumeran los manuales de diagnóstico o la cantidad de expertos que afirman que los rasgos inequívocos de la psicopatía son “X” o “Y”, la verdad es que cada psicópata tiene una manera diferente de desenvolverse en sociedad. Y, claro, pareciese que los psicópatas dispuestos a cometer crímenes cada día aprenden a pasar más desapercibidos.
¿Cómo son los psicópatas? 10 rasgos característicos
Sin embargo, sí existen ciertas tendencias y patrones de comportamiento que, a partir de la estadística, hacen algo más posible detectar a un psicópata. Aquí puedes encontrar 10 claves que suelen resultarles útiles a los expertos.1. No se plantean metas a largo plazo
Los psicópatas tienden a llevar un estilo de vida fundamentado en la inmediatez, por lo que el mañana les preocupa relativamente poco en comparación a objetivos más cercanos en el tiempo (especialmente si estos son muy primarios y basados en impulsos). Tienden a satisfacer sus necesidades más básicas (hambre, sexo, alojo, etc.) por lo que no tienden a planificar su futuro con meticulosidad.Pueden organizarse para perseguir un fin que ellos consideren importante, pero generalmente estas metas siempre persiguen resultados a corto plazo. Por ejemplo, un psicópata con propensión al crimen podría robar un coche lujoso para impresionar una chica y lograr que se suba a él para abusar de ella sexualmente después.
2. Mitomanía
Dejemos algo bien en claro: todo el mundo miente. Algunos más, otros menos. Ahora bien, no es lo mismo una mentira “pequeña” o “blanca” a decir mentiras de manera patológica.Los psicópatas tienen una gran facilidad para mentir, y a veces lo hacen para obtener lo que quieren inclusive si ello significa perjudicar a otras personas ya que no prevén la naturaleza de las consecuencias de dichas mentiras. Además, siempre tienden a justificar y racionalizar sus actos.
3. Irresponsabilidad
La descripción clásica de los psicópatas los caracteriza como personas que no se sienten atadas a “contratos” o “pactos” con el resto de la humanidad.Esto significa que tienen dificultades para reprimir ciertos comportamientos para no perjudicar al resto. Es por esta razón que tienen la peculiaridad de ser esporádicos en los trabajos que desempeñan, así también como el mudarse constantemente de residencia. En la historia de vida de un psicópata es común hallar que los empleos que realizó fueron desempeñados durante breves lapsos de tiempo.
4. Encanto superficial y falsa adaptación
Los psicópatas suelen desenvolverse en la vida cotidiana con relativa adaptabilidad debido a que han aprendido ingeniosamente a ganarse la confianza de los demás con su falso encanto.Estas actitudes simplemente son estratagemas empleadas para ocultar sus verdaderas intenciones. Tal es el caso de John Wayne Gacy “el payaso asesino” en el que los policías se quedaron asombrados tras escuchar a los vecinos referirse a Gacy como un hombre amable y cortés. O aquel exitoso hombre de negocios que estrecha manos amablemente mientras se dedica al lavado de dinero en su empresa.
5. No establecen vínculos afectivos a largo plazo
Este punto se intuye en los anteriores. La inestabilidad sentimental es una característica casi unánime en las personas que han sido diagnosticadas con psicopatía.6. Resultan problemáticos
El DSM-IV manifiesta que las personas con trastorno antisocial de la personalidad se caracterizan por su incapacidad para comprender las normas y reglas de la sociedad, así como un patrón general de desprecio y violación a los derechos de los demás.Los psicópatas tienden a ser conflictivos y en su historial no sorprende encontrar que han sido sentenciados por algún delito en más de una ocasión. Con frecuencia se meten en líos y cuyos castigos y consecuencias parecen no importarles en absoluto.
7. Tienden a la vida parasitaria
Las cosas que tengan que ver con la rutina y la responsabilidad (como un trabajo legal y estable, verbigracia) les resultan aburridas, por lo que prefieren llevar un estilo de vida parasitario. Esto es, vivir a costa de los demás.8. Son manipuladores
Los psicópatas tienen una increíble capacidad casi innata para la persuasión y para la seducción, herramientas que con frecuencia emplean para manipular a otros y lograr sus perversos fines.No escatiman en tratar a otros como objetos que pueden usar este carisma para obtener lo que quieren, inclusive si ello lleva perjuicio o daño a otras personas. Es por ello que les gusta “relacionarse” con personas sumisas y de carácter dependiente para poder aprovecharse o abusar de ellas.
9. Carecen de empatía
Probablemente se trate de la característica casi inequívoca de un trastorno psicopático en la persona. Los psicópatas no tienen la capacidad para “ponerse en los zapatos del otro”, de sentir lo que la otra persona siente. Sin embargo, los psicópatas sí pueden entender las emociones de otras personas, identificar qué cambios fisiológicos conlleva un estado de ánimo e inclusive imitarlo.Por ejemplo, un psicópata sabrá que alguien sonriente probablemente se sienta feliz, o alguien que llora se encuentra triste, sin embargo estas emociones ajenas son ininteligibles para ellos más allá de su comprensión de ellas a nivel teórico. No pueden entender el júbilo o el dolor que experimenta el otro.
10. No sienten miedo, culpa o vergüenza
Los psicópatas no se arrepienten de sus actos, pues carecen de conciencia moral dado que viven bajo su propio esquema de valores, haciendo lo que ellos consideran necesario para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, saben usar la culpa contra otras personas “de bien” y en favor de ellos con una maestría impresionante para manipular.Por otro lado, los psicópatas frecuentemente buscan acciones que resulten excitantes, razones por lo que la rutina tiende a aburrirles. Lo anterior conlleva a la búsqueda de actividades llamativas e incluso temerarias, ya que no experimentan miedo ni se sienten intimidados por nada ni nadie.
¿En quién confiar?
Actualmente se estima que el número de psicópatas (su prevalencia) podría encontrarse en la horquilla que hay entre el 1% y el 3% de la población mundial total. Sin embargo, y aunque sólo los expertos pueden diagnosticar e identificar casos de psicopatía, sí hay lecciones que podemos aprender a partir de todo esto. Entre ellas, el hecho de que algunos seres humanos (aunque poco numerosos) pueden ir muy lejos dañando a los demás, y no todos tenemos frenos morales inamovibles.La doctora Ana Beatriz Barbosa Silva, por ejemplo, recomienda que cuando debamos decidir en quién confiar, debemos tener muy presente que la combinación coherente de acciones malvadas con frecuentes juegos escénicos que apelan a la piedad son como “una señal luminosa plantada en la frente de una persona sin conciencia”. Y es que la combinación entre manipulación emocional y falta de control de los impulsos puede resultar muy peligrosa.
Pese a ello, claro está, las personas que reúnan estas características no son necesariamente asesinas seriales y, quizá ni siquiera violentas. Sin embargo, sí son individuos con los que puede costar mucho formar vínculos afectivos y llegar a consolidar una relación sana y simétrica en la que podamos confiar al otro nuestros bienes, dejarle al cuidado a nuestros hijos, hacer negocios con este o compartir secretos. Después de todo, ni todos los psicópatas son delincuentes, ni todos los delincuentes son psicópatas.
Referencias bibliográficas:
- Barbosa Silva, A. B. (2011): Mentes peligrosas. Madrid: Aguilar Fontanar.
- Marchiori, H. (2002): Psicología criminal. México DF: Porrúa.