miércoles, 29 de agosto de 2012

Amuay: ¿Y ahora qué?




Antes de siquiera pensar en reabrir la refinería de Amuay, es esencial hacer lo siguiente:

1) Contratar a la mejor empresa del mundo en asuntos de investigación, localización y explicación de fallas técnicas en refinerías para que realice un informe exhaustivo de las causas del suceso de Amuay.

2) Dicho informe no solamente hará un estudio que determine las fallas específicas. También deberá hacer un informe detallado del estado en que se encuentra toda la refinería, cada uno de sus elementos constitutivos y operacionales. 

3) El informe deberá contener también una lista exhaustiva de cada uno de los pasos que deberán seguirse para corregir todos los problemas existentes, y modernizar cada uno de los procesos y la tecnología de las instalaciones.

4) Se deberá contratar a la mejor empresa del mundo en supervisión y fiscalización de refinerías, para que determine si todos los pasos del punto 3 fueron debidamente tomados y se encuentran en óptimo estado para reactivar las operaciones.

5) Con los informes en mano, y con el país debidamente informado, se deberán determinar las responsabilidades de los funcionarios que sean señalados de acuerdo a los que se deduzca de la investigación.

6) Aparte de los procedimientos legales que deberán activarse para determinar la culpabilidad y las penas aplicables, dichos funcionarios señalados deberán ser removidos de sus cargos e inmediatamente se nombrarán sus sustitutos, teniendo en cuenta exclusivamente sus respectivas experiencias profesionales y capacidades comprobadas para ejercer sus nuevas funciones.

7) Todas las viviendas ubicadas en el perímetro de la refinería deberán se reubicadas en lugares seguros. La zona devastada deberá someterse a una exhaustiva limpieza, eliminando todos los escombros, fumigando apropiadamente y dejando los espacios libres y limpios, únicamente aptos para la siembra de árboles y demás elementos naturales que embellezcan el escenario.

8) Deberán resarcirse todos los daños y perjuicios ocasionados a tercera personas. Para ello, una empresa especializada en estos asuntos, que sea reputada internacionalmente, deberá realizar el trabajo de esclarecimiento de los daños implícitos y los montos apropiados para sus respectivos resarcimientos.

9) Paralelo a todo esto, PDVSA deberá negociar con fuentes seguras y confiables, contratos de suministro constante y garantizado que cubran el desabastecimiento que ocasionará el cierre de Amuay. Para no incurrir en mayores costos o deuda, se sugiere negociar estos contratos con las matrices de algunas de las empresas que actualmente están haciendo negocios con Venezuela.  Con el debido procedimiento legislativo, podrían, a título de ejemplo (porque hay muchas alternativas) exonerar algunos impuestos a dichas empresas a cambio del suministro de gasolina por un tiempo indefinido, hasta que se resuelva el problema de Amuay.

10) Se deberá diseñar un plan de emergencia para abordar seriamente el mantenimiento de todas las instalaciones de PDVSA, incluyendo todas y cada una de sus refinerías, en estado crítico actualmente. 

11) Se tendrá necesariamente que cancelar las deudas existentes con los proveedores de bienes y servicios a PDVSA. Estos proveedores son esenciales para el flujo de tecnología moderna y procesos de entrenamiento actualizados. Se deberá eliminar las relaciones comerciales con proveedores poco confiables y desconocidos, y activar las mismas con quienes tengan reputación impecable y generen confianza por seguir fielmente los estándares exigidos por la Industria petrolera internacional. 

12) Todas las instalaciones de PDVSA necesariamente deberán ser sometidas a una auditoría imparcial que permita saber dónde se cumplen y dónde no se cumplen los estándares internacionales y obligatorios aplicables a la Industria petrolera internacional. 

Nota final: 

Estos son algunos de los puntos esenciales que considero debe implementarse inmediatamente. Bajo ninguna circunstancia las operaciones deben reactivarse, menos cuando las motivaciones para hacerlo no responden a razones técnicas sino políticas. 

Aquí hay muchas vidas en juego. Ya se han perdido demasiadas personas, dejando a familias enteras en el más profundo y duradero de los dolores. Es tiempo de hacer una reflexión muy profunda, poner de lado las pasiones humanas, los intereses subalternos y los dimes y diretes; y hacer las cosas bien. 

El trauma que hemos sufrido en estos días jamás se olvidará. Solamente un reconocimiento honesto del problema puede llevar a la solución del mismo. Si el problema se niega, éste jamás se comprenderá y mucho menos se podrá resolver.  
El primer paso para lograr una respuesta asertiva, consiste en reconocer la existencia del problema y actuar en consecuencia. Haciendo las cosas bien hechas, a lo mejor esta terrible tragedia de Amuay podrá servir para lograr algo de sabiduría y caminar en adelante con paso más firme y más seguro. 

Esto es lo que todos los venezolanos de buena voluntad estamos esperando y exigimos. 

@jcsosazpurua

Tomado de: http://www.venezuelavetada.com

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