Entre los comicios del 26 de septiembre y las torrenciales lluvias de diciembre Hugo Chávez ha pisado el acelerador de la revolución hasta el fondo. Y tal parece que no tendrá límites hasta no ver enterrado totalmente el sistema democrático de Venezuela. Este mes,la Asamblea Nacional, que fenece en apenas tres semanas, se abocó a "discutir" un paquete de cinco leyes orgánicas con las cuales se termina de desmontar la empresa privada y la estructura administrativa del país, reemplazando gobernadores y alcaldes por el control centralizado desde Miraflores. Se trata de leyes orgánicas de (a) Planificación Pública; (b) de Contraloría Social; (c) de las Comunas, (d) de Participación y Poder Popular, y (e) para el Fomento y Desarrollo del Sistema Económico Comunal. En conjunto, todas ellas auguran el fin de la propiedad privada y la disolución de la estructura administrativa actual de estados y municipios. Es comunismo en su forma más pura con todos los poderes centrados en el Palacio de Miraflores. La premura de cerrar el círculo comunista es tal que para el viernes 10 de diciembre ya los diputados rojos habían aprobado tres de las cinco leyes. 1) La Ley Orgánica de Planificación Publica y Poder Popular la cual es un tratado de cómo deberá planificarse el Estado en base a las comunas y le da a éstas atribuciones de planificación de Estado, marginando a las gobernaciones y municipios, las cuales quedan como cascarones vacíos sin poder de decisión en la planificación de sus regiones y sin el manejo autónomo de sus recursos. 2) La Ley Orgánica de Contraloría Social, que normará el ejercicio de la función contralora por parte del "Poder Popular". Y aunque esta Ley no cambiará significativamente la forma cómo se ha venido procediendo en ese campo, sí blindará la intervención discrecional del "Poder Popular" en todo tipo de actividades privadas o públicas que no estén bajo la égida gubernamental.3)La más importante de todas, la Ley Orgánica de las Comunas, la cual instituye a éstas como una entidad local socialista sobre la cual se edificará la sociedad socialista, con un régimen de propiedad social y un modelo de desarrollo endógeno y sustentable. Pero, tal parece que el mandatario nacional no ha quedado satisfecho con la rapidez de sus parlamentarios para fabricar las leyes comunistas. Así el viernes anunció que pedirá su cuarta Ley Habilitante, aduciendo como excusa la emergencia originada por las lluvias. Como Chávez no da puntada sin dedal, algunos analistas intuyen que entre las cartas que guarda bajo la manga el mandatario estarían la reforma a la Ley del Trabajo, la reforma del Código de Comercio y la reforma a la Ley Resorte. Con éstas terminaría de darle la patada a la mesa de la democracia. Tristemente ni la MUD, ni los parlamentarios de la oposición democrática ni la sociedad civil han reaccionado para oponerse a que se continúe socavando el sistema de libertades del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su Comentario