¿Cómo será la Venezuela después de Chávez?

Por: Horacio Pozzo - Hugo Chávez sigue resistiendo como puede al frente del gobierno de Venezuela mientras la economía sigue cayéndose a pedazos. ¿Tendremos que comenzar a pensar en la Venezuela post Chávez? Seguramente sí, pero mientras tanto, en su intento por sostenerse en el poder, el mandatario bolivariano está poniendo en una situación cada vez más incómoda a la economía de su país. ¿Para qué ha invertido US$ 5.000 millones en compra de armamento ruso? Sólo Chávez lo sabe. Chávez sigue intentando sostener su poner, aunque es consciente que cada vez cuenta con menos margen de acción. Poco a poco, Chávez pierde poder y se van desintegrando las filas de su régimen que cada vez cuenta con menos adherentes. Y encima de males para él, la población cada vez le brinda menos apoyo: “Los sondeos muestran que la gente dejó de culpar a factores externos a Chávez y comienza a responsabilizarlo directamente a él por su discurso de odio y exclusión” afirmaba al diario La Nación el analista Omar Noria. La gravedad del fenómeno inflacionario dificulta su ocultamiento en Venezuela. Pero más grave que la inflación, es el nivel de inseguridad que se vive en las calles. En 2009 se reportaron 16.000 homicidios en Caracas ¿Cómo es posible que esto ocurra en un país en donde supuestamente se gobierna para el pueblo? Cuando cualquiera esperaría que Venezuela fuese un país con un importante desarrollo de su economía posibilitado por las grandes riquezas petroleras con las que cuenta, la gestión de Chávez no ha hecho otra cosa que instalar con su política económica el “virus” de lo que se conoce como la “enfermedad holandesa”. ¿En qué consiste esta enfermedad que han padecido muchas economías? Cuando una economía tiene un recurso en abundancia, su mala administració n puede generar efectos negativos en la competitividad del resto de los sectores de la economía los cuales se ven impactados negativamente por el paradójico buen momento del recurso abundante. En relación a la muy mala gestión que Chávez ha realizado con los recursos petroleros, Luis Oliveros en un artículo escrito en El Universal, titulado “La paradoja del petróleo en Venezuela”, decía: “Para el año 1999 las exportaciones no petroleras del país significaban cerca del 20% del total de las exportaciones, en la actualidad esa cifra quedó reducida a menos del 5%. Estas cifras indican que se ha cercenado por completo las posibilidades que tenemos como país de diversificar nuestra economía y no hacerla tan dependiente del volátil mercado petrolero”. Pero la mala gestión de los recursos petroleros no solamente ha afectado negativamente al resto de los sectores sino que además, como plantea Luis Oliveros, la mala administració n de los ingresos ha provocado que la petrolera estatal se vea endeudada en un modo peligroso para el mantenimiento de su operatividad: “En estos últimos 5 años Venezuela ha recibido por concepto de ingresos petroleros unos US$ 315.500 mil millones, sin embargo la deuda financiera de Pdvsa se ha incrementado en unos 500% (sobrepasando los $21 mil millones), ¿Cómo se explica esto?”, se quejaba Oliveros. Y como si la inflación, la inseguridad y un gobierno derrochador fueran poco para los pobres venezolanos, la crisis energética está terminando por dañar lo poco que queda en pie de la economía. De hecho, prácticamente toda la semana pasada fue declarada por el gobierno de Chávez como no laborable con el sólo objetivo de ahorrar energía. La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) estimó las pérdidas de los feriados en US$ 1,74 millones: “Esos tres días que se perdieron de laborar le van a hacer un gran daño al país. Unas pérdidas cuantiosas”, se afirmaba. Sin dudas que Venezuela es una economía al borde del precipicio. Es por este motivo que su deuda pública es considerada la más riesgosa del mundo. Al menos esto es lo que ha surgido en el sondeo trimestral de CMA sobre credit default swaps (CDS), dado a conocer por el sitio colombiano Portafolio. Los CDS de Venezuela están cerca de los 950 puntos básicos, lo que implica que cuesta US$ 950.000 anuales por cinco años asegurar US$ 10 millones en deuda soberana del país gobernado por Hugo Chávez. ¿Y adivinen la deuda de qué país es la segunda de mayor riesgo en el mundo? Si, a pesar del entusiasmo que se vive por la inminente reapertura del canje de la deuda, los CDS de Argentina, con 900 puntos básicos, ubican a la deuda del país sudamericano en segundo lugar dentro de los más riesgosos. Para tener una idea de la gravedad de esta apreciación, la deuda de Venezuela es considerada más riesgosa que la deuda de Grecia, país que tiene altas chances de declarar su default en cualquier momento (sus CDS se ubican en los 350 puntos básicos). En medio de una situación extremadamente delicada, las decisiones que se están tomando en Venezuela, no hacen otra cosa que echar más nafta al fuego. Es que recientemente se acaba de ratificar la reforma a la Ley del Banco Central de Venezuela (BCV), la cual fue aprobada por la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional (Congreso) que le permite al gobierno una mayor ingerencia en las decisiones de política monetaria en un país en donde con seguridad, la tasa de inflación superará el 30% en el presente año. Ignacio de León es un respetado economista venezolano, consultor internacional del Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien considera que la ratificación de la reforma de la Ley del BCV: “Esta reforma ratificará algo que ya se venía llevando a cabo: la injerencia del gobierno en la política monetaria del Banco Central, algo que sólo traerá más inflación”. La inflación en Venezuela está golpeando en los segmentos de menores ingresos de la población. El precio de la leche ha sufrido incrementos de hasta el 35%. En medio de una economía que se cae a pedazos y de un Chávez que quiere acelerar su cruzada socialista porque teme perder el poder ¿Podemos pensar que en breve estaremos presenciando la Venezuela post Chávez?, las posibilidades de que esto sea así, aumentan aceleradamente. Me atrevo a imaginar que la nueva Venezuela lejos estará de repetir este tipo de políticas económicas de izquierda que lo único que han hecho es empobrecer al país. ¿Se vendrá un gobierno más de derecha? En Latinoamérica estamos acostumbrados a este tipo de movimientos pendulares y Venezuela necesita reglas claras, previsibilidad y estabilidad macroeconómica para poder crecer sostenidamente. Lo cierto es que Venezuela tiene la fortuna de contar todavía con importantes recursos petroleros que le darán una nueva oportunidad para lograr el desarrollo económico sostenido. El desafío pasará por saberla aprovechar.
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