Por: Gustavo Yepes - Hay productos perecederos, con fecha de vencimiento, tales como los medicamentos, los alimentos de origen animal y vegetal, los gobernantes, y otros de origen mineral como los lubricantes. Todos ellos, con el paso del tiempo, se corrompen o pierden sus propiedades, y pueden hacerle mucho daño a quienes los consumen. Por eso los usuarios respetan las fechas de vencimiento, los cambian cada cierto tiempo, o simplemente los desechan cuando comienzan, por ejemplo, a oler mal. Los productos de origen mineral tienden a perder sus propiedades cuando son usados por más tiempo del previsto. Si, por ejemplo, no cambiamos un lubricante a tiempo, lo más seguro es que las piezas que deben ser lubricadas se recalienten y dejen de funcionar. No en balde hay ciertos motores que ya no revolucionan como debieran. Los productos de origen vegetal y animal, por su parte, se corrompen con el paso del tiempo y comienzan a salirle gusanos. Esos gusanos son peligrosísimos porque atacan y logran corromper a su vez a todo lo que encuentran a su paso. Los medicamentos, que pueden contener ingredientes de diversos orígenes, representan un gran riesgo, ya que al pasar su fecha de vencimiento pueden agravar las enfermedades que se pretendían curar, además de provocar nuevas enfermedades y en algunos casos hasta la muerte de quien los consuma. Los gobernantes son aún más peligrosos porque, además de que les puede pasar lo mismo que a los anteriores; es decir, perder sus propiedades y corromperse, tienen una capacidad que no tienen los otros. Esta capacidad no es otra que la posibilidad de cambiar ellos mismos su fecha de vencimiento, previa corrupción de quienes corresponda a través de la acción del equivalente a los gusanos ya citados. Esto, claro, si los consumidores se lo permiten. Simón Bolívar sabía mucho de los productos perecederos y por eso no dudó en pronunciar en Angostura unas palabras que serán nuestra consigna durante los duros días por venir. Estoy consciente de que los lectores conocen la frase a la que me refiero, pero la repetiré porque debemos grabarla en nuestra mente y en nuestros corazones para que la intención del Padre de la Patria se haga realidad: ..."nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecer, y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía".
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