Otra vez ¡No!

Por: Williams Cárdenas Rubio - Por si a alguien le quedaba alguna duda acerca del carácter dictatorial de Hugo Chávez, ahí tenemos su reciente petición a los miembros del PSUV para que inicien los trámites de la enmienda constitucional que le facultará para reelegirse indefinidamente en el poder. No pasó ni una semana después de los comicios en los que permitió la elección de cinco gobernadores para la oposición, para hacer uso de la máscara de falso demócrata que ostenta, llamando a un nuevo debate sobre su permanencia en la presidencia mas allá del año 2012, fecha en la que constitucionalmente termina su 2º período presidencial. Cualquiera podría pensar que Chávez hace uso de una coyuntura inconveniente, pues para nadie es un secreto que su gobierno está golpeado y desprestigiado tanto dentro como fuera de Venezuela. La caída libre de los precios del petróleo le resta margen de maniobra y los continuos desaciertos en su política exterior, que han deteriorado su imagen, parecieran recomendarle esperar a mejores tiempos. Pero esto sólo lo puede pensar quien no conoce el fenómeno por dentro. Chávez, quiere aprovechar el envión de una reciente campaña electoral en la que sacó a relucir todas sus armas, amenazas incluidas, y que tiene ahora mismo la maquinaria fraudulenta electoral bien engrasada, para tratar de lograr el objetivo que le fue negado el pasado 2 de diciembre, justamente hace hoy un año. Los recientes resultados electorales, en los que, "casualmente" , los principales posibles adversarios internos de Chávez en el PSUV, Diosdado Cabello, Aristóbulo Istúriz , Jesse Chacón y Mario Silva, resultaron seriamente derrotados, le allanan el camino dentro de los suyos, para colocarlo en inmejorables condiciones de cara a la pretendida reforma o enmienda constitucional. La oposición aunque ha obtenido triunfos inobjetables en las más importantes entidades como Zulia, Distrito Federal, Carabobo, Táchira, Miranda y Nueva Esparta, se enfrentará de nuevo a un rival que controla la totalidad de la Asamblea Nacional y el Consejo Nacional Electoral, del que en última instancia dependerá la decisión, que ya de una vez por todas evidencia el indudable carácter totalitario de Chávez, con su intención de gobernar Venezuela hasta el día de su muerte. Otra vez ¡NO!