Todos contra todos. Todo no son más que zancadillas.

El 2008, un trampolín- 2ªParte - Todos contra todos. Todo no son más que zancadillas - Aramis, 20 de junio de 2008 - Acabo de presenciar en Buenas Noches, después de admirar una vez más la belleza de Carla Angola, las idas y venidas de Timoteo Zambrano, de UNT, tratando de justificar lo injustificable, que no es otra cosa que, en definitiva, Leopoldo López está sólo en su lucha contra la inhabilitación. Nada definitivo, todo a futuro, todo a largo plazo, nada efectivo aquí y ahora. Leopoldo sabe -o debe saber- que nadie en su mundo político va a rasgarse las vestiduras en su defensa, en todo caso, puro fariseísmo. Todo lo contrario, sólo le pasan facturas con un poco de retraso. Una vez más se cumple lo atribuido a Condoleezza en el sentido de que en política no hay amigos, sólo intereses. La amistad no es más que flor de un día. Veamos: Para comenzar hay que decir que Leopoldo no es ningún santo, y juega sus cartas, mal o bien, eso lo sabremos más temprano que tarde. Se inició con sus amigos de anteayer, PJ, a los que abandonó cuando se percató que en el gallinero de Julio Borges, el único gallo que canta es él. Hoy no puede esperar de Julio Borges nada más que una indiferencia culpable. Sigue con sus amigos de ayer, UNT, con quienes se asocia en el entendido de una demarcación territorial, Manuel allá en el Zulia y él aquí en la Gran Caracas. El pronto divorcio ocurre cuando aquel trata de imponerle a Liliana para la Alcaldía de Chacao. En esa oportunidad le tira la puerta después de llamarlo mentiroso al mostrar unas encuestas que calificó de “chimbas”. Hoy no puede esperar de Manuel Rosales otra cosa distinta a una indiferencia culpable. Además, cuando Leopoldo, en un garrafal error le levanta el brazo a Graterón se echa encima a Liliana, que con razón se considera la legítima candidata de la oposición a la Alcaldía de Chacao. Hoy no puede esperar de Liliana otra cosa distinta a una indiferencia culpable. En su relación con la Sociedad Civil , Leopoldo está en deuda, al aceptar de manera tácita los resultados de las elecciones de 2006 y 2007, al hacer coro, con su silencio, con los Tras Tristes Tigres, con aquello de que “Los números no cuentan, Chávez ganó” y al no hacerse eco de la demanda sobre los resultados reales de la victoria “pírrica” del pasado diciembre de 2007. Es por ello que hoy Leopoldo debe luchar solo, a menos que considere, o reconsidere, alternativas nuevas y aproveche mejor su propio liderazgo. Él ha hecho una buena labor en Chacao, además, es persona de gran carisma y de sonrisa fácil, sabe llegar al pueblo llano con realidades, sin demasiada demagogia o populismo. Si a ver vamos, Leopoldo López hoy tiene una imagen limpia, cosa que pocos, muy pocos políticos pueden lucir. Es un Chamo en ascenso, viene de menos a más, nadie podría tildarlo de paracaidista, y parece aspirar a Miraflores por la vía del ascenso y ganando experiencia administrativa. Ha cometido muchos errores que deben ser corregidos, pero se deja ver que es la mejor carta que tenemos los ciudadanos no comprometidos para las elecciones que se nos echan encima. Un consejo inicial es que se abra en un compás más amplio, baile pegado con Liliana y con Ramón Muchacho, con Roberto Smith, con William Ojeda, y otros tantos que pueden ayudar a crear las bases de una nueva Venezuela. A más de eso debe buscar el apoyo de la sociedad civil, y tomar banderas riesgosas, no esas fáciles de esta nuestra oposición cómoda y genuflexa. Una cosa está muy clara: Si no va en el 2008, todo se le pone cuesta arriba para el 2012. La lucha contra las inhabilitaciones debe continuar, porque en todo caso, de triunfar quedaría en una posición políticamente envidiable. Vale la pena continuar. Leopoldo, jugaste tus cartas, espero que ganes el juego. Sordomudo pero no ciego.